Learning to Listen

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(Aprendiendo a Escuchar)

¡Hoy les comparto una noticia emocionante! Estoy dando un paso de fe (¡y fuera de mi zona de confort!) al unirme a "Flourish Motherhood" como escritora colaboradora, ¡y la publicación de hoy es mi primer artículo con ellos - (en inglés - ve abajo para el enlace)! ¡Estoy muy agradecida de poder compartir mi trayecto de fe y maternidad contigo, y oro para que Dios continúe usando los tiempos buenos y los difíciles de mi vida para Su gloria!

El Post de Hoy: Aprendiendo a Escuchar

Comencé a escribir este post (¡un borrador mucho más emocional!) justo después de una semana muy dura con Coen el mes pasado. Mientras me sentía herida y derrotada, Dios me habló. Lo curioso fue que realmente no me habló de Coen y de mí como yo esperaba, sino que me habló de Él y yo. Me hizo ver que durante esa dura y dolorosa semana, yo en realidad lo estaba lastimando a Él como Coen me estaba lastimando a mí. No importa si tienes hijos o no, creo que este mensaje de "aprender a escuchar" es el mismo para todos nosotros. ¡Espero que te aliente e incluso te desafíe en tu propia relación con Dios como Padre Celestial!

Como padres, es nuestro deber amar, cuidar, e instruir a nuestros hijos. Para poder lograr ésto de verdad, ellos tienen que aprender a escuchar nuestra voz.

Aprender a escuchar es un poco más difícil para algunos que para otros. Usualmente pierdo la cuenta de las veces en que le pido a Coen, mi hijo de casi 5 años, que me "haga caso" en un mismo día. No sé si es un deseo normal de madre, o si sólo soy yo, pero tengo algo dentro de mí que anhela que él me valore a mí y a mi voz por encima de todo.

Francamente no me importa si él está jugando, mirando su tablet, o incluso hablando con otra persona - yo quisiera que deje de hacer lo que está haciendo, me escuche, y me diga "Sí, Mami?". Lamentablemente, no hemos llegado ahí. Siempre hay algo luchando por su atención y afecto, y yo no consigo llegar a él tan fácilmente como me gustaría.

Son momentos como éstos en los que sé que Dios nos dio hijos para que pudiéramos captar, aunque sea un poquito, lo que Él siente como nuestro Padre. Él nos hizo a nosotros y a todo lo que nos rodea. Él nos dio a su único Hijo para reconciliarnos de nuestro pecado, y a cambio nos pide que lo amemos. No sólo con un pedacito, sino que Él nos ordena que lo amemos con todo lo que somos:

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Deuteronomio 6:5

Jesús nos dice que éste es el mandamiento más grande (Marcos 12:30), ¡así que sabemos que es algo muy importante! Amarlo con todo significa valorarlo a Él y a su voz por sobre todas las cosas. Él tiene que ser lo primero. Así como yo quiero que Coen aprenda a identificar mi voz y escucharme, Dios nos pide que hagamos lo mismo con Él:

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.

S.Juan 10:27

Cuando Coen sigue distraído e inconsciente a mi llamado, como su madre me da celos por su atención y su amor. Dios, siendo nuestro Padre Celestial, también nos ama con un amor celoso - un mensaje que Él nos envía a lo largo del Antiguo Testamento (p.ej. Éxodo 34:14), y también en el Nuevo Testamento:

¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Santiago 4:5

Cuando mi hijo me ignora, debe ser una muestra de cómo se siente Dios cuando yo elijo algo o alguien más antes que Él. Cada vez que yo prefiero estar en mi teléfono que pasar tiempo en oración o leyendo la Biblia. Cada vez que Él trata de guiarme y yo elijo seguir a alguien más. Debe herirlo, al igual que me duele cuando mi hijo no parece valorarme.

Mientras Coen y yo continuamos en este viaje juntos, no oro solamente para que él aprenda a escucharme y valorarme, ¡sino que yo misma aprenda a escuchar y valorar a Dios sobre todo! Él tiene que ser el primero; siempre, ¡no sólo algunas veces!

Así que la próxima vez que tu hijo(a) te ignore o sientas que no valora tu voz, ¡toma ánimo y acuerdate que no estás solo(a)! Y más importante que eso, te aliento a que recuerdes valorar la voz de tu Padre Celestial y a encontrar tu refugio en Él a medida que aprendas a amar e instruir a tus propios hijos.

Lee "Learning to Listen" en Flourish Motherhood

Flourish Motherhood es una publicación trimestral dedicada a enraizar a las madres en Cristo; también tienen un diario/blog en la web, donde mi artículo ha sido publicado. Para obtener más información, consulta su sitio web y cuentas de redes sociales:
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